Starbucks se ha convertido en una referencia mundial en el sector del café gracias a una estrategia que combina experiencia del cliente y calidad. Creando espacios acogedores y personalizados, así como integrando tecnologías modernas, la marca ha logrado distinguirse de sus competidores. Este enfoque ha influenciado notablemente el mercado del café, inspirando a muchas otras empresas a seguir sus pasos.